Ir al contenido principal

El dinero es la forma más vacía de decir te quiero



Como sabéis ya hemos hablado en Peques y Más otras veces de la importancia de compartir tiempo con nuestros hijos. Hace unos días que acabamos de dejar la Navidad a un lado y seguro que muchos de vosotros hasta tenéis que haber hecho sitio para más y más juguetes que han ido recibiendo vuestros hijos. Pero ¿de qué les sirve a los niños tantos juguetes si no nos tienen cerca para jugar con nosotros?



Sí es cierto que pueden jugar solos o con amiguitos, pero dudo mucho que así se sientan felices por demasiado tiempo porque los niños siempre están deseando compartir sus juguetes con sus padres. Mi hijo en casa siempre está jugando con alguno de nosotros y quizás sea porque su hermana es demasiado pequeña, aunque yo creo que simplemente lo hace porque realmente lo necesita. Bueno en realidad nosotros lo necesitamos tanto como él, estoy segura que no hay mejor bálsamo para relajarse y además sentir que estamos haciendo algo realmente provechoso como es afianzar el vínculo afectivo con nuestro propio hijo.

Porque cuantas veces no nos dicen nuestros niños ¿mamá, papá podéis venir a jugar conmigo? y reciben como respuesta que estamos muy ocupados con algo muy importante. A mi a veces me pasa, siempre hay alguna cosa que hacer. Pero, creo que debería ponerme a reflexionar sobre si hay algo verdaderamente más importante que el tiempo que debo y quiero dedicarle a mi hijo.

Muchas veces será cierto que tengo que hacer algo inevitablemente por su emergencia como es cambiar a mi hija menor su pañal o hacer la cena. Pero hay otras veces que sí será posible entender que las cosas menos importantes pueden esperar y en cambio mi hijo me está necesitando mucho más en ese momento. Porque si frego por tercera vez esa semana el suelo de casa, pues solo conseguiré un suelo un poquito más limpio. Pero si paso una hora más de tiempo al día con mi pequeño jugando, leyendo, riendo o simplemente mirando la tele tendré algo mucho más valioso para él y sobretodo para mi.

Hace tiempo, mucho tiempo una amiga me dijo que tenía la casa más patas arriba que nunca, había nacido su bebé y debía dedicarle mucho, mucho tiempo y no podía hacer mucho en casa, pero que si tener su piso hecho un cisco equivalía a todo el tiempo que disfrutaba de su hijo con sus cuidados, eso sin duda merecía la pena.

Debemos ser conscientes de las prioridades de nuestros hijos también en el hogar. Es cierto que debemos vivir con un orden y con una limpieza en nuestro entorno. Pero también es cierto que debemos priorizar qué es lo más importante en nuestras vidas y sin duda la mayor prioridad son nuestros hijos.

La viñeta que he traído a Peques y más desde la web de e-faro (a la que agradezco su desinterés al prestarla para nuestro blog) se titula “El dinero es la forma más vacía de decir te quiero” y sin duda ilustra perfectamente una situación que todos conocemos por desgracia. Un papá que llena de regalos a su hijo, pero que después no tiene tiempo para dedicarse a compartir con su pequeño. Pobres niños ricos, pobres padres ricos.

Sitio oficial| e-faro.info

Comentarios